
La contratación menor y buenas prácticas en la esfera local
Para garantizar la eficacia y eficiencia mediante el contrato menor es imprescindible que su empleo respete los principios generales. Se trata de una figura caracterizada por su valor, su limitación temporal y tener por objeto prestaciones que no tengan carácter recurrente. Además, en su tramitación no se necesita un procedimiento de licitación, sino que está orientado a una adjudicación directa, por sus notas características de duración y cuantía.