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La Diputación de Pontevedra presenta la programación del 8M «más potente de los últimos años» centrada en la recuperación de la agenda feminista
- La reivindicación en todos los campos de la agenda feminista busca devolver sus objetivos al centro de la acción política, social y cultural
Con la puesta en escena de la acción poética «Palabras como gacelas» de Miriam Ferradáns y con el objetivo «irrenunciable» de volver a poner en el centro del discurso político la desaparecida agenda feminista, la Diputación de Pontevedra presentó hoy (23 de febrero) su programación para el 8 de Marzo, la «más potente de los últimos años». Actos reivindicativos, mesas redondas, charlas, talleres, manifestaciones artísticas e iniciativas en redes se desarrollarán durante todo el mes de marzo con el lema de la «Reivindicación de Nuestra Agenda». Abarcará todos los ámbitos: la huella de las mujeres, el arte, el periodismo, la política, la ciencia, la historia, la música, el deporte, la cultura, la escritura, el cine y el testimonio de las expertas. Las mujeres, como dijo la presidenta, Carmela Silva, «están en el centro de todo» y estas múltiples actividades responden al hecho de que este año no habrá grandes manifestaciones, «pero organizamos una programación muy potente de reclamación de igualdad de derechos de las mujeres, de su agenda».
La presidenta provincial subrayó que el eje central será la reivindicación de una agenda feminista «que vuelva a estar en el centro de la acción política, social y cultural». Una agenda que, como dijo, «reclama y dice claramente que somos una administración en contra de todas las violencias machistas, que lucha y va a estar posicionada siempre para que la prostitución deje de existir, porque somos abolicionistas; y porque se produzca la corresponsabilidad en los cuidados. Esa misma agenda, continuó, incluye la oposición frontal a los vientres de alquiler, «las mujeres no somos vasijas y nos posicionamos en contra de empresas que tienen grandes beneficios a cuenta de nosotras», así como la exigencia para que se erradique la hipersexualización y cosificación de los cuerpos de las niñas y mujeres. También la denuncia de las «precariedades laborales de las mujeres». «Estamos hartas de que la pobreza se escriba con nombre de mujer, de tener salarios y pensiones peores que los hombres –sentenció-. Exigimos el 50% de todo, del poder político, cultural, en las empresas, los medios, en la judicatura, en el legislativo y ejecutivo. Somos la mitad del mundo y queremos visibilizar las aportaciones de las mujeres, porque estamos hartas de los silencios y de que en los libros de texto no aparezcan las mujeres de la cultura, las expertas, las matemáticas. Hartas de que se nos niegue y silencie». Y dentro de la agenda reclamó también la educación en igualdad como eje transversal, «que la mitad en el mundo esté en la mitad de todo».
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